viernes, 22 de agosto de 2014

CHANG ASESINO

CHANG EL PADRINO, ES UN ASESINO (PARTE II)
Profesor de primaria Jimmy Calla Colana
       Tras el asesinato del correcto catedrático Rolando Pecho Caycho, cuyo “delito” fue el de enfrentarse a la corrupción en ciernes de la Universidad Particular San Martín de Porres y haber enfrentado a Chang Escobedo. Dicha universidad en términos prácticos fue tomada por más de un centenar de “paramilitares” provistos de fusiles ametralladoras, cuyo uso sólo está permitido a las Fuerzas Armadas y Policiales, en esa época tomaron el control de la Ciudad Universitaria de Santa Anita e impidieron el ingreso de personal supuestamente ajeno.
      El rector Humberto Vílchez Vera (ex policía), quien fue elegido ilegalmente rector en 1990, con ayuda de su fuerza de choque y el operador político Chang Escobedo, prohibieron terminantemente que todo decano, profesor o personal administrativo, que proporcione alguna información a los medios de comunicación, fuera despedido automáticamente y no recibiera ningún sol por beneficios sociales.
      El “terror” se apoderó de ellos, los trabajadores y docentes, sobre todo después de conocer la suerte que corrió el catedrático  Rolando Pecho, Carlos Tovar y Lucio Huamán, quienes fueron asesinados, porque se enfrentaron al igual que otros por contradecir las órdenes de las máximas autoridades corruptas y del mismo Chang.
      De otro lado, en la División de Homicidios se conoció que el mayor Robles, de ese entonces, a cargo  de la investigación, encubrió por órdenes de las autoridades de la USMP; al principal sospechoso por razones que hasta hoy se desconocen, no obstante las contundentes denuncias de la esposa de la víctima.
    Es así que un regular número de individuos que portaban armas de fuego, sin licencia, bajo la cubierta de brindar seguridad a la Ciudad Universitaria de Santa Anita, impidieron el ingreso de periodistas o personas supuestamente ajenas interviniendo a los extraños, adoptando funciones policiacas.
Así mismo desde 1990, la Asamblea Nacional de Rectores, un ente que debería ser pulcro, de gente con trayectoria limpia e intachable, fueron los más corruptos; esta entidad también fue copada por la mafia siniestra de Chang Escobedo, siendo este elemento, el que designaba quién debería ser su  presidente. Él también decidía quiénes deberían ser los rectores de otras Universidades, como Villarreal, Garcilaso, de Lima, etcétera.
            Lo que actualmente sucede con la Universidad Garcilaso es copia fiel de lo que sucedió en la USMP ¡No dejaron que nadie investigue sus corruptelas!
      En esa siniestra telaraña o ruta de componendas y encubrimientos mutuos, tenemos de protagonista principal al inefable César Paredes Canto, quien fuera presidente de la Asamblea Nacional de Rectores entre 1992-1997, también fue segundo vicepresidente de Fujimori (1995-2000) y, por encargo del mismo Chang, rector de la Universidad Técnica de Cajamarca.
            César Paredes Canto siendo presidente de la ANR, desde la primera Ley de Reorganización contra la mafia enquistada en la USMP, en lugar de hacer ejecutar  las medidas de reorganización y posterior sanción a los que resultasen responsables de todas las irregularidades; Paredes Canto, utilizó todo su poder y sus influencias para oponerse a la moralización en la Universidad San Martin de Porres, con una serie de distractores, que con el tiempo alargaron los procesos; es más, hasta se llegó al extremo de nombrar una Comisión Investigadora propia, con rectores fueron muy amigos del mismo Chang Escobedo, -para librarlo de toda acusación-, Chang Escobedo con ayuda de Canto Pareces evadieron hasta cuatro Leyes de Reorganización sancionadas por el Congreso de la República, por lo cual el 21 Juzgado Penal lo denunció en 1997, por tráfico de influencias. 
     Mucho habría que investigar sobre los latrocinios desarrollados en esta universidad, el problema es que nadie quiere chocar con el poder, de los medios de incomunicación, de la red corrupta que han desarrollado en estos últimos años con el aval del poder, ya que Chang los tiene comprados con avisajes comerciales, y con prebendas que la universidad les da.
            Pero lo que más llamó la atención fue cuando Montesinos, López Meneses, Chang Escobedo y el Servicio Nacional de Inteligencia instalaron un sistema de grabaciones, de chuponeo, en la Facultad de Odontología, que era resguardada por un tanque del Ejército (no era una tanqueta de la Policía), lugar que quedaba en San Luis. Es así que en 1997, la Policía captura el carro de Chang Escobedo, manejado por un policía, y en la maletera encuentra aparatos sofisticados para grabar conversaciones, los documentos personales, tarjeta de propiedad, brevete de conducir, la agenda diaria, DNI. Todo ello perteneciente al quien fue Ministro de Educación y actualmente es rector de la USMP. La policía desarrolló las pesquisas, en las que Chang adujo que hacía un mes dicho carro lo había vendido, lo cual fue totalmente falso, ya que no pudo explicar la presencia de su agenda diaria, en dicho vehículo.

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